DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD

Hoy, día 3 de Diciembre, se conmemora el día del discapacitado/a, pero ¿Qué significa, realmente, discapacitado/a?

Según la RAE, se considera discapacitado/a a aquella persona que no puede realizar ciertas actividades debido a la alteración de sus funciones intelectuales o físicas.

A todos, se nos viene a la cabeza aquella persona que se mueve en silla de ruedas, que le falta un brazo o una pierna, o que, por circunstancias de la vida, la persona no tiene consciencia mental.

Pero el término discapacidad va mucho más allá. También lo son personas con ceguera, sordera, tartamudez, falta del gusto, del olfato, gente que no tiene habilidad para gestionar o solucionar problemas, timidez, ser introvertido… personas que no tienen empatía, que no tienen habilidad artística, musical, matemática… podría seguir escribiendo, pero ¿Os dais cuenta de lo que pasa? Que todos, absolutamente TODOS, somos personas discapacitadas, puesto que no cumplimos todas las habilidades, características ni sentidos que he descrito.

Siempre hay algo por lo que destacamos y otras, en las que deberíamos de practicar más, por lo que hay que descubrir cuales son y potenciarlas para lograr hacerlas más grandes.

Yo, personalmente, tengo la suerte de formar parte de una familia maravillosa llamada AMAPA (Asociación de minusválidos amigos y padres de Algete), la cual os invito a pasar por ella y ver las grandes capacidades y habilidades que tienen todos y cada uno de los miembros que la forman.

Familia que me ha enseñado a valorar y respetar otros valores de la vida, que quizás, no le prestamos tanta atención porque no nos topamos con esos “problemas” de lleno. Es una dosis de realidad que te hace abrir los ojos, darte cuenta de las cosas importantes de la vida y porque no, hacerte mejor persona.

En este día tan especial para mí (y espero que para todos/as en general), quiero dar visibilidad al discapacitado, a la inclusión, a la integración y a que todos los colectivos, formen parte de una misma comunidad, respetada y valorada como todos merecemos.
Por ello, quiero alzar la voz y gritar a los cuatro vientos mi lema:

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